DEVOCIONAL DIA 10 CARACTER DEL INTERCESOR

1° JUAN CAPITULO 5: 6-12

Esta lectura tiene como propósito que el creyente:

• Atribuya el mérito de la Salvación a la persona correcta que es Jesucristo.

• Dependa del Espíritu Santo de Dios.

• Que conozca y aplique los elementos de la intersección para orar efectivamente por otras personas.

• Viva como Jesucristo vivió.

• Se convierta en un intersesor.

Enseñanza:

1) El agua es la Palabra de Dios y la Sangre es el Sacrificio hecho por Jesucristo.

Jesucristo no fue un pastor y maestro como los que están en la tierra, además de darnos el AGUA que es LA PALABRA, vino también a ser el SACRIFICIO para la redención de todos los hombres dándonos SU SANGRE, la cual otro ministro en la tierra no puede ni podrá hacer.

Así que el ministerio de Jesucristo es único, inimitable, irreemplazable en nuestra vida.

Este es Jesucristo, que vino mediante agua y sangre, no mediante agua solamente, sino mediante agua y sangre. (V6a)

2) El poder para generar vida que fluye de adentro del creyente es lo que lo identifica como hijos de Dios, no el mucho conocimiento ni las muchas obras terrenales.

3) La Palabra de Dios solo puede ser revelada por el Espíritu Santo

... Y el Espíritu es el que da testimonio, porque el Espíritu es la vedad. (V6b)

4) La única autoridad que intercede por los hombres arriba el cielo es Dios. Esta autoridad no lo tienen los ángeles, ni los santos, ni otro ser creado.

Porque tres son los que dan testimonio en el cielo: el Padre, el Verbo y el Espíritu Santo y estos tres son uno. (V7).

5) El poder para interceder por los hombres (abajo) en la tierra está compuesto por el Espíritu Santo, la Sangre de Jesucristo, el Agua (La Palabra de Dios).

El hombre no tiene capacidad autónoma para hacerlo, solo puede interceder con la intervención de estos tres elementos (Espíritu Santo, Sangre de Jesucristo, la Palabra de Dios), así que el hombre no tiene mérito alguno en su simple humanidad.

y tres son los que dan testimonio en la tierra, el Espíritu, el Agua y la Sangre, y estos tres concuerdan (V8).

6) La conversión de una persona no depende absolutamente de la intervención del hombre, porque Jesucristo ya ha intercedido anteriormente por todos los que son de Él. Hay personas que reciben un llamado directo de Dios, y a algunos no les predicaron. Sin embargo, fuimos escogidos para cooperar con el Espíritu Santo en esta obra.

7) En el mundo hay muchos héroes los cuales son homenajeados por la humanidad, pero ninguno hizo ni logró lo que Jesucristo pudo por nosotros, así que a Él debemos mayor HONRA.

…si recibimos el testimonio de los hombres, mayor es el testimonio de Dios, porque este es el testimonio de Dios, que ha testificado acerca de su Hijo...(V9).

8) El que cree en Jesucristo vive como él y hace lo que él hizo. El no seguir sus pasos, es señal de que nuestra fé no es genuina.

El que cree en el Hijo de Dios, tiene el testimonio en sí mismo. (V10a).

9) Es mejor cambiar la vida natural por la vida terna, cuando tenemos vida eterna, andamos creyendo que somos eternos, andamos en fe y no por vista.

y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna, y esta vida está en su Hijo (V11).

APLICACIÓN PERSONAL.

1. Aplicar diariamente sobre mi vida y a la de mi familia la Sangre de Jesucristo.

2. Conocer y enseñar cada día más la Palabra de Dios.

3. Llenarme del Poder del Espíritu Santo.

4. Dirigir mi oración solo al Padre al Hijo y Espíritu Santo.

5. En cada oración recurrir a la Sangre de Jesucristo, buscar la presencia del Espíritu Santo, y confesar la Palabra de Dios, es decir, orar en su voluntad.

6. Al primero que debo recibir (honrar) es a Jesucristo, antes que a los demás líderes.

7. Andar como Jesucristo anduvo.

PROMESA.

El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida. (V 12)

ORACION.

Gracias, mi Jesucristo por tal sacrificio, con tu preciosa sangre me limpiaste de mi maldad y me diste entrada directa al Padre, ahora soy coheredero con mi Señor, soy sacerdote para interceder, soy cooperador del Espíritu Santo, que tú seas mi maestro, que con tu Palabras me guíes, y no solo a mí, sino a mi familia y a la humanidad, que nada se pierda de lo que hiciste, tú seas la Vida de los Hombres, Espíritu Santo has que lo hombres reciban el testimonio de Jesucristo, en su nombre. Amen.